24 enero 2020

RENOVAR NUESTRAS CREENCIAS PARA CREAR REALIDADES DISTINTAS



El poder de las creencias


“Las creencias no son ni buenas ni malas, no son positivas ni negativas, las creencias son potenciadoras o limitantes en función de lo que nos permiten o nos impiden hacer.”

La realidad no existe, o, mejor dicho, si existe, pero no está a nuestro alcance, porque desde el momento que la observamos queda distorsionada por nuestros filtros mentales y por la forma en la que observamos el mundo.

Éste es uno de los principales retos de un proceso de coaching, conseguir que el estudiante de canto o de música, el bailarín, el artista en ciernes, acepte que la forma en la que ve el mundo no deja de ser una más entre tantas, y que lo que le limita muchas veces no deja de ser una creencia que le acompaña desde hace muchos años, que cuando le resta un poco de autoridad o potencia otra, puede conseguir resultados inesperados.

Existe un proceso en el comportamiento humano que se repite en cada momento del día:  observamos, interpretamos y reaccionamos. Y este proceso depende de los filtros que tenemos: los cinco sentidos, las creencias, la cultura, los valores, la familia, la educación, los amigos, etcétera

Las creencias son básicamente juicios y evaluaciones sobre nosotros mismos, los demás y el mundo que nos rodea.  

Algunas creencias muy comunes

Quiero plantearos unas creencias e ideas "irracionales" que todos compartimos en mayor o menor medida, y si no las compartimos es muy probable que conozcamos a alguien que sí lo hace. Os invito a pensar hasta qué punto estáis de acuerdo con ellas.

1. El pasado tiene mucho que ver en la determinación del presente.
2. Hay que ser indefectiblemente competente y casi perfecto en todo lo que se emprende.
3. Cuando a la gente no le gusta lo que haces, significa invariablemente que estás equivocado o que no eres     lo suficientemente bueno.
4. No debería equivocarme nunca.
5. Debería ser el profesor, estudiante, el artista perfecto.

Ahora bien, ¿qué impacto tienen en vuestra vida estas creencias? ¿Os conducen hacia el bienestar, felicidad o al contrario provocan malestar, estrés o sentimiento de desdicha?
Insisto en que en que las creencias no son ni buenas ni malas por sí solas.

...Volvamos a ellas:

1.- ¿Qué impacto causa en mí esta creencia? Si el pasado tiene mucho que ver en la determinación del presente, ¿Qué determina mi futuro? ¿Qué poder tengo yo en la determinación de mi futuro? El pasado no lo cambia nadie, sin embargo, si cambiamos la lectura que hacemos del pasado, podemos cambiar el presente y en consecuencia cambiar el futuro o al menos no resignarnos a esperar un futuro marcado por nuestro pasado.

2.- Hay quien opina de este modo y la creencia le lleva a ser mejor profesional, quien, aspirando a la perfección, encuentra una autosatisfacción en lo que hace. Para otros, esta misma creencia puede suponer un sin vivir y les puede impedir disfrutar de los éxitos, ya que nada, nunca, estará lo suficientemente perfecto, o simplemente “no consiguen iniciar nada” ya que no van a ser competentes y lo suficientemente buenos. La búsqueda de la perfección es para mucha gente una causa de frustración muy importante.

3.- ¿A quién le están dando el poder sobre su autoestima las personas que piensan de este modo? ¿A quién le damos autoridad para valorar nuestra valía?.

4.- ¿Qué sucede cuando nos equivocamos? ¿Qué hacemos para no equivocarnos nunca? ¿Qué dejamos de hacer para no equivocarnos nunca? ¿A qué no nos atrevemos por miedo a equivocarnos?

5.- ¿Qué entiendo por perfecto? ¿Perfecto para quién? ¿Qué significa perfecto para mis profesores, los otros estudiantes el público? ¿Qué gano con ello? ¿Para qué quiero ser perfecto para los demás?

Hay muchas más creencias e ideas irracionales con las que a diario observamos el mundo y con las que a diario hacemos o dejamos de hacer. Todas las creencias se retroalimentan por ellas mismas y se consolidan, ya que al actuar en base a ellas, los resultados que conseguimos suelen ser los mismos o parecidos.

En muchas de las creencias existe una connotación de “absolutismo” que las refuerzan (la misma idea de perfección, el “nunca” o el “siempre”).

“Tanto si crees que puedes, como si crees que no puedes, estás en lo cierto.” Henry Ford.


3 comentarios:

Alberto dijo...

Totalmente de acuerdo!!!

Ian dijo...

Muy interesante!!

Ian dijo...

Muy interesante!

Reflexiones