19 agosto 2009

Algunas reflexiones sobre el aprendizaje del canto.



Energía en movimiento





Trabajar para finalmente confiar en el cuerpo, que se comporte como un buen instrumento a pesar de nuestra mente.

Estar siempre atento al ritmo, que sea vivo y que nunca se mecanice.

Concentrarse en no dispersar la energía. Un mínimo de conciencia nos ayuda a mejorar el sonido:¿qué hará un una concentración plena?

¿Cuando estamos demasiado cómodos: ¿ponemos límites físicos a nuestro cuerpo?

Tanto si cantas "pop" o "clásico" has de poder reconocer siempre tu voz; no se trata pues de cambiar dependiendo de cual sea el estilo. SÍ se trata de fundir ambos "conceptos" en tu misma voz.

Reflexiona: Aikido.- Voz.
Movimiento de la energía ; de peonza o spinner: tras un impulso inicial sigue girando hasta que encuentra un obstáculo en el medio en el que se mueve.
Aceptar la voz que uno emite tras un impulso sin que le frenen los prejuicios sonoros.

Una piedra, al caer en un estanque, genera una serie de ondas concéntricas. Al percibir la voz "cayendo" sobre nosotros debemos percibir el ámbito de su frecuencia.

Abrir puertas a la resonancia.

Que la cantidad de aire que utilizas no sobrepase la fortaleza natural de tu voz.

La gestualidad del cuerpo es lo suficientemente amplia para describir todo tipo de emociones. El gesto adecuado ayuda al intérprete a expresar. Pero de no encontrarlo es siempre mejor simplificar.

Antes del "On Set": siente;en realidad se trata de una secuencia contínua de sentir el cuerpo estable una y otra vez.

Es imprescindible desarrollar nuestra intuición sobre la respiración en cada frase, sobre el movimiento de la música, sobre la afinación de tu instrumento.

Templanza, no crispación.

Propiocepción de nuestro cuerpo.

Meditación.

En una obra, o simplemente en un ejercicio de respiración, las respiraciones se establecen por si solas cuando "la obra", nuestra motivación, y lo que queremos decir hayan madurado. Entonces estarán ahí siempre, permitiendo ligeros cambios.

"Disuelve" los músculos de la cara.

Canta lo que dices di lo que cantas.

La voz es pura energía: no cantes en la debilidad. En esto entran tanto los agudos como los graves, los fortes o los pianos.

La intuición como certeza .

No hay nada más simple que acompañar lo que se está cantando sin intervenir.


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